Vidrio

“Glass” captura un momento de reposo felino, renderizado con una mano rápida y segura. El enfoque allaprima de Vera abraza la inmediatez de la observación, construyendo la forma a través de colores en capas y fragmentados. La composición centra a una criatura atrapada entre la vigilia y el sueño, sus marcas oscuras se disuelven en un calor rico y envolvente. Los trazos de pincel articulan no solo el pelaje, sino una sensación palpable de peso y suavidad, el juego de la luz sobre un cuerpo relajado. La paleta —umbras profundas, rosa y blanco puro— crea una atmósfera íntima, casi onírica. No es simplemente un retrato de un animal, sino un estudio de la comodidad y la dignidad tranquila de la vida doméstica, una impresión fugaz sostenida con resonancia duradera.