Playa

“Beach” captura un momento de quietud a lo largo de una costa rocosa. El artista representa las formaciones rocosas desgastadas con una paleta rica y terrosa, construyendo la forma mediante pinceladas visibles y superpuestas que sugieren tanto solidez como erosión. Los azules y verdes fríos del mar ofrecen un contrapunto a los ocres y umbers cálidos de la tierra, creando una tensión sutil dentro de la composición. Una línea de horizonte baja enfatiza la vastedad del agua y el cielo, mientras que la suave espuma de las olas contra la arena evoca una sensación de atemporalidad. La obra no se centra en la representación precisa, sino más bien en transmitir la sensación de estar presente en este paisaje elemental—el aroma del aire salado, el peso de la piedra, el silencio del mar—una escena observada con un ojo contemplativo y renderizada con una mano sensible.