Estudio del Rey

“King Study” emerge de una observación sostenida de los habitantes felinos de Alp, un pequeño pueblo de la región de Cerdanya en Cataluña. El retrato no se preocupa por la semejanza precisa, sino por capturar una impresión fugaz de carácter. Una paleta restringida de carbón, marfil y verdes apagados se fusiona en pinceladas enérgicas, sugiriendo una criatura tanto vigilante como autosuficiente. La luz parece reunirse y retirarse a lo largo de la forma del animal, resaltando la sutil curva de un hocico y la profundidad dentro de un solo ojo enfocado. El efecto es menos una representación de un sujeto y más una destilación de un estado de ánimo: una dignidad tranquila contenida en un momento de reposo. Este estudio transmite no solo *qué* parece el gato, sino *cómo* se siente estar en su presencia.